miércoles, 22 de agosto de 2012


GUÍA Nº 1: TEXTOS LITERARIOS Y NO LITERARIOS
¿Qué aprenderé hoy?
A diferenciar los textos literarios de los no literarios.
 
 

Aprendizaje individual
Lee con atención los siguientes textos:
TEXTO Nº 1
Yo soy el río  
eterno de la  
dicha. Ya siento  
las brisas cercanas,  
ya siento el viento  
en mis mejillas,  
y mi viaje a través  
de montes, ríos,  
lagos y praderas  
se torna inacabable. 
                        (El río – fragmento/ Javier Heraud)
TEXTO Nº 2
RÍO: Corriente de agua continua y más o menos caudalosa que va a desembocar en otra, en un lago o en el mar. (Definición de la Real Academia de la Lengua)

Ë   ¿El tema de ambos textos es el mismo?, ¿En qué se diferencian?

TEXTOS LITERARIOS
En un texto literario, los lectores nos sentimos atraídos no solo por lo que se dice, sino también por la forma en que se dice.
Ejemplo de textos literarios: Los cuentos, los poemas y las obras de teatro.

Ë   En los textos literarios predomina la connotación. Es decir, los significados expresivos de las palabras.


TEXTOS NO LITERARIOS
En un texto no literario, lo principal es lo que se dice, y no la forma en que se dice.
Ejemplos de textos no literarios:
  Una noticia, un artículo de opinión, las instrucciones para utilizar un aparato, el horario de clases, etc.

En los textos no literarios, predomina la denotación. Es decir, los significados que cada palabra tiene en el diccionario.
Por ejemplo: BÚHO, aparece definido en el diccionario como:

Ave rapaz nocturna, indígena de España, de unos 40 cm de altura, de color mezclado de rojo y negro, calzada de plumas, con el pico corvo, los ojos grandes y colocados en la parte anterior de la cabeza, sobre la cual tiene unas plumas alzadas que figuran orejas.

1. Escribe “denotación” o “connotación” según corresponda:

2.-COMPLETA CADA RECUADRO CON D (Denotación) Y CON C (CONNOTACIÓN), SEGÚN CORRESPONDA.
ENUNCIADOS


1.- Es un hombre de recto proceder


2.- Debes trazar una línea recta


3.- Te admiro por tu corazón bondadoso


4.- Lo operaron del corazón


5.- Veo un futuro muy negro para nosotros


6.- Ese traje negro te queda muy bien


7.-Tu corazón de hielo, me aleja cada día de ti.


8.- Trae más hielo para las bebidas.


9.- Se persignó con la señal de la cruz.


10.- Este problema es la cruz que debo cargar.


11.- Dale de comer a las gallinas.


12.- ¡Tú, si que eres una gallina!


13.- Estamos volando hacia Isla de Pascua.


14.- En clases de lenguaje , pasa el tiempo volando.


15.- Robaron en el banco


16.- Me robaste el corazón



3.- Demuestra tu creatividad asignando significados denotativos y connotativos a las siguientes palabras:

Aprendizaje grupal
1.- Se reúnen de a dos. Interpreten el significado de cada uno de  los siguientes enunciados:
2.- Era como una página en blanco. _________________________________________________________________
3.- Se encuentra en la cuerda floja. _________________________________________________________________
4.- Le volvió el alma al cuerpo. _____________________________________________________________________
5.- Ese día comenzaría una nueva vida. ______________________________________________________________
6.- Estábamos entre la espada y la pared. ___________________________________________________________

Nos evaluamos
Relaciona ambas columnas según se trate de ejemplos de textos literarios o no literarios



ALGO MÁS DE LA DENOTACION Y LA  CONNOTACION

La denotación o término representativo
Es preciso distinguir la denotación de la connotación cuando consideramos el problema de la significación.
Se entiende por denotación el contenido puramente representativo y simbólico de un signo, que lo hace útil para designar un determinado referente. Dicho contenido viene dado por el sistema de relaciones y valores que es la lengua, convención que siguen imperiosamente todos los hablantes para comunicarse entre si.
El diccionario proporciona -o intenta proporcionar- ese significado denotativo de las palabras; por ejemplo, "biblioteca: local donde se almacena un determinado número de libros ordenado para su lectura", o "examen: prueba que se hace para demostrar aprovechamiento en el estudio", o la misma palabra "denotar": "Indicar o significar algo, especialmente alguna señal (ejemplo: "esas palabras denotan su desdén")."

La connotación o término evocativo
Los signos poseen, además de su significado en la lengua, diversos sentidos que proceden del uso que de ellos hacen los hablantes. Éstos los emplean en situaciones diversas, expresan mediante ellos un mundo subjetivo o intentan actuar con ellos sobre sus interlocutores. Según A. Martinet, connotación es "todo lo que un término puede evocar, sugerir, excitar, implicar de un modo más o menos claro".
Experiencias, sentimientos, valores, son asociados a los signos que se cargan así de otro significado, el connotativo. La palabra "examen" significa con toda seguridad algo diferente para quien examina y para el que es examinado; la palabra "biblioteca" no sugiere lo mismo a alguien aficionado a los libros que a otro que no suele leer ni acudir a bibliotecas. Ciertamente, unos y otros hablantes comparten el significado denotativo pero, en cada caso, añaden a él diversas connotaciones.
Es seguro que, para un alumno, la palabra "examen" tiene un significado distinto que para el examinador.
Tales connotaciones -muy difícilmente sistematizables- son variadas: axiológicas e ideológicas, es decir, en relación con valores e ideologías (piénsese en las que comportan términos como "patria", "libertad" o "anarquía"); de procedencia geográfica o social del hablante ("maseta"/"maceta", "guaje"; "pasma", "probe" ); de edad o profesión ("guateque", "mates"; "cliente", "paciente"); de situación de elocución en que el hablante, el oyente, o ambos, se encuentran ("enfadarse", "sulfurarse"); de afectividad, etc.
Naturalmente, un hablante puede ser más o menos consciente de estar utilizando términos muy connotados cuando dice "albañil", "catear", "morro" o "excusado"("servicio"); uno culto lo será más, en cuanto que reconoce la variedad de la lengua en las distintas situaciones; un hablante vulgar lo será menos, en la medida en que una sola variedad, la vulgar-coloquial, se le presenta como la única posible.

La connotación propia y compartida
La connotación raramente es individual. Puede serlo en los casos excepcionales en que alguien elabora un lenguaje propio (idiolecto), cuyas claves, por otra parte, ha de dar a conocer, so pena de no ser entendido. Ello ocurre a veces en los textos literarios, en los que, en virtud de ciertos usos contextuales y frecuencias de aparición, determinadas palabras alcanzan connotaciones específicas.
Así pues, podría entenderse (el idiolecto) como el conjunto de usos de un individuo (habla de Cervantes, de Cela, etc.) o de un grupo reducido y bien delimitado (habla de Santiago, de Castro, de Magallanes).
Pero, por lo general, la connotación es colectiva, y supone alguna institucionalización social: la connotación de un término es compartida por un grupo de hablantes y aun eventualmente por todos; piénsese en la que movilizan palabras como "muerte", por ejemplo.
La pérdida del valor denotativo
La connotación puede en ocasiones recubrir casi totalmente el significado denotativo, el núcleo conceptual básico de una palabra. Incluso a perderse la denotación a través de la historia para conservarse la connotación como único referente.
Ocurre en la poesía: en el verso de Machado "ahora ya estamos solos mi corazón y el mar", esta última palabra connota, a la luz de la tradición literaria y de la propia obra del poeta, significados de "muerte"o "desconocimiento".
En la lengua coloquial, palabras que se usan como insultos han perdido el valor denotativo que tienen en la lengua para poseer sólo el connotativo, la intención insultante que quien los profiere pone en ellos y que entiende perfectamente el destinatario (por ejemplo, "¡taxista!"dicho a un conductor que conduce imprudentemente).
Palabras, en fin, como "comunismo" o "capitalismo" hacen que quien las oye tienda instintivamente a ponerse a favor o en contra, sin reparar en sus significados denotativos, muy complejos y polémicos, que quedan prácticamente borrados.

En esta historieta de Mafalda, Miguelito expresa "hijo", "sobrino", "primo" o "nieto" identificándolas como "palabras lindas", debido a la "connotación" de intensa afectividad que esas palabras evocan en la edad infantil. Sin embargo, "concuñado" o "nuera" tiene para él connotaciones contrarias, de relación poco afectiva o abstracta. (Ed. Lumen, 1970)

En registros de la lengua como el coloquial, el más frecuente para la mayoría de los hablantes, la connotación es esencial: lo expresivo y lo apelativo están en el centro mismo de la comunicación.
La lengua literaria moviliza también significados connotativos y aun los crea. Por el contrario, los lenguajes científicos, donde el emisor y el receptor están idealmente ausentes, son un terreno en el que la denotación es casi exclusiva.

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